Rayos cósmicos
Los rayos cósmicos son un tipo deradiación que viene del espacio. Los rayos cósmicos no son realmente "rayos". Son partículas (en su mayoría protones) que tienen mucha energía. Tienen tanta energía que pueden ser peligrosos. Tenemos suerte de que el campo magnético y la atmósfera de la Tierra nos protegen, ya que bloquean a los rayos cósmicos.
En 1912, un físico Austríaco-Americano llamado Hess descubrió los rayos cósmicos. En 1936 ganó el premio Nobel de física por este descubrimiento.
Hay varios tipos de rayos cósmicos. Los rayos cósmicos solares vienen del Sol. Tienen menos energía que la mayoría de los otros tipos de rayos cósmicos. Los destellos solares y otras explosiones en el Sol originan este tipo de rayos cósmicos. Un segundo tipo es el rayo cósmico galáctico. Los rayos cósmicos galácticos tienen más energía que los rayos cósmicos solares. Los astrónomos creen que vienen de explosiones de supernovas, huecs negros y estrellas neutrónicas dentro de nuestra propia galaxia Vía Láctea. Un tercer tipo es el raro rayo cósmico extragaláctico. Los científicos creen que estas partículas vienen de alguna parte fuera de nuestra galaxia. "Extragalácticos" significa "fuera de nuestra galaxia".
Los rayos cósmicos están hechos de pequeñas partículas, partes de átomos. La mayoría de los rayos cósmicos son protones que vienen del núcleo de un átomo de hidrógeno. Algunos rayos cósmicos son electrones. Otros están hechos del núcleo de algún tipo de átomo como el carbón, oxígeno, hierro o calcio. ¡Todos los rayos cósmicos se mueven muy muy de prisa y portan mucha energía!
Los rayos cósmicos son una especie de radiación de partículas, y pueden ser peligrosos para las personas, animales y máquinas. ¿Sabías que cada año recibes una cantidad pequeña de radiación de la naturaleza? Pero no te preocupes, porque generalmente es una cantidad minúscula que no te lastimará. Cerca de un décimo de la radiación que recibimos cada año proviene de los rayos cósmicos. El campo magnético y la atmósfera de la Tierra nos protegen contra la mayoría de los rayos cósmicos. Los astronautas en el espacio necesitan tener cuidado porque reciben más cantidad de rayos cósmicos. A veces, los rayos cósmicos también dañan los satélites.
Cuando los rayos cósmicos chocan contra la atmósfera de la Tierra, se estrellan en los átomos y moléculas de gas. ¡Eso genera más partículas de rayos cósmicos! Una partícula de rayos cósmicos del espacio con mucha energía puede provocar muchos rayos cósmicos de menor energía en la atmósfera. Cuando esto pasa, los científicos lo llaman una "lluvia aérea" de rayos cósmicos.