Formación del Sistema Solar
Los científicos piensan que el Sistema Solar se formó cuando una nube de gas y polvo en el espacio fue alterada. Quizás debido a la explosión de una estrella cercana llamada Supernova. Esta explosión provocó ondas en el espacio las cuales provocaron que la nube de gas y polvo se contrajera. Esta contracción hizo que la nube comenzara a colapsar a medida que la gravedad provocaba que el gas y el polvo se atrajeran entre sí, dando orígen a una nébula solar. Al igual que una bailarina gira más rápidamente cuando acerca los brazos a su torso, de igual manera la nube comenzó a girar a medida que se iba colapsando. Eventualmente, la nube se fue calentando más y más y se hizo más densa en el centro, con un anillo de gas y polvo que la envolvía, siendo más caliente su centro y más fríos sus extremos. A medida que este anillo se hacía más y más delgado, las partículas comenzaron a unirse y a formar grupos. Algunos de estos grupos se hicieron más grandes a medida que se le adherían partículas de grupos más pequeños, los cuales eventualemente formaron planetas o lunas. Hacia el centro de la nube, donde ya se habían formado planetas como la Tierra, el material rocoso era el único que podía resistir el calor extremo. La materia helada se ubicó en otras regiones del anillo junto a material rocoso, y se formaron planetas gigantes como Júpiter. A medida que la nube continuaba a girando, el centro se hizo tan caliente que generó un viento estelar que lanzó a la mayoría del gas y polvo fuera del nuevo Sistema Solar y se convirtió en estrella, el Sol. Al estudiar a los Meteoritos, se piensa que estos son restos de esta primera fase de formación del Sistema Solar. Los científicos han establecido que el Sistema Solar ¡tiene aproximamente 4600 millones de años!