Antigüos Habitantes Costeros Podrían Haber Migrado Lentamente
Noticia publicada el 8 de mayo del 2008
Nueva evidencia, más preguntas. Estos son los primeros resultados divulgados en 10 años desde Monte Verde, el primer asentamiento humano que se conozca en América.
La evidencia del sitio arqueológico en Chile meridional confirma que Monte Verde es el primer asentamiento humano conocido en América, esto es consistente con la idea de que la primera migración humana ocurrió a lo largo de la Costa del Pacífico, hace más de 14 000 años, pero siguen preguntándose cuán rápido ocurrió.
"Si todos los primeros grupos americanos hubiesen seguido un patrón similar de desplazamiento entre tierra adentro y zonas costeras, entonces la población de América no puede haberse diseminado precipitadamente hacia el sur, como se ha presumido, sino mediante un proceso mucho más lento", señala Tom Dillehay, profesor de antropología de la Universidad de Vanderbilt, Nashville, Tenn., y autor principal del estudio.
En su edición del 9 de mayo, la revista 'Science' publica los resultados de Dillehay y de un equipo internacional de científicos.
"Monte Verde es un sitio icónico en la nueva arqueología mundial, y los arqueólogos americanistas reconocen su importancia", explicó Juan Yellen, administrador de programas de la Fundación Nacional de Ciencias, (National Science Foundation, NSF), institución que financiara la investigación. "Así mismo, acceden que Tom Dillehay ha realizado allí un excepcional trabajo de investigación".
La mayoría de los eruditos aceptan que los primeros habitantes entraron a Norteamérica a través del puente de tierra del Estrecho de Bering, hace 16 mil años. No se sabe si éstos colonizaron América desplazándose a lo largo de la Costa del Pacífico, a través de rutas internas o ambas.
Los investigadores creen que la migración costera pudo haber sido un proceso rápido, pero muestras de varias especies de algas marinas y de carne de gomphothere (carne de un animal parecido al elefante que existió en América hace 12-1.6 millones de años) hallados en Monte Verde, podrían indicar que hubo una migración más lenta.
Aunque el asentamiento se encuentra a 50 millas de la Costa del Pacífico y 10 millas al sur de una bahía marina, Dillehay y el equipo de investigación identificaron nueve especies de algas marinas encontradas en fogones y otras áreas del asentamiento. Se supo que las muestras de algas tenían entre 14 220 y 13 980 años, 1 000 años antes que otros asentamientos humanos en las Américas, e indican que las primeras personas pudieron diseminarse a lo largo de la costa, donde pudieron explotar el mar para conseguir gran parte de sus alimentos.
Los investigadores también encontraron cierto número de recursos de tierra adentro, incluyendo carne de gomphothere. Esto indica que los inmigrantes se desplazaban entre la costa y áreas de interior.
"Lleva tiempo adaptarse a recursos tierra adentro y luego regresar a la costa. Los demás sitios costeros que hemos encontrado también muestran que hubo contactos con tierra adentro", señaló Dillehay.
En el sitio arqueológico se encontró gran variedad de diferentes tipos de alimentos, entre ellos especies extinguidas de llama, crustáceos, vegetales y nueces. Los hallazgos dificultan determinar el índice de migración costera en América y la trayectoria específica de los inmigrantes.
"No tenemos pruebas contundentes que indiquen que migraron rápida o lentamente a lo largo de la costa", señala Dillehay. "La mayoría de los estudiosos del tema creen que la primeras personas vinieron a través del puente de tierra pero esta pregunta sigue abierta".
La evidencia para apoyar la teoría de migración costera es particularmente difícil de encontrar a causa del nivel del mar. En aquella época el nivel del mar estaba a aproximadamente 200 pies más bajo que en la actualidad. A medida que el nivel del mar aumentó, cubrió la mayor parte de los primeros asentamientos costeros. Pero los hallazgos de algas marinas, una de las más significativas, verifica el uso de recursos costeros por los migrantes, haciendo probable su desplazamiento.
"Encontrar algas marinas no fue una sorpresa, pero encontrar cinco nuevas especies en la cantidad que encontramos si lo fue", indicó Dillehay. "Los habitantes de Monte Verde eran unos verdaderos amantes del mar . La cantidad y frecuencia de los artículos encontrados sugiere un contacto muy frecuente con la costa, como si hubiesen tenido la tradición de explotar recursos costeros".
El texto anterior es cortesía de la Fundación Nacional de Ciencias