Los Registros de Fósiles Sugieren que la Destrucción del Follaje por los Insectos Podría Aumentar con el Calentamiento Global
Notica escrita el 11 de febrero del 2008
Hace más de 55 millones de años, la Tierra experimentó un rápido salto de los niveles globales de bióxido de carbono que elevaron temperaturas en todo el planeta. Ahora, los investigadores que estudian las plantas de entonces, han encontrado que las elevadas temperaturas pudieron haber ocasionado que los insectos busquen más alimentos. Los investigadores creen que, a medida que las temperaturas modernas continúan elevándose, el planeta podría ver un incremento en el daño a las cosechas y devastación forestal.
Ellen Currano, la investigadora principal de este estudio indicó que hay una relación entre la temperatura y los insectos que se alimentas de las hojas. "Cuando las temperaturas aumentan, también aumenta la diversidad de insectos que se alimentan de las plantas y las dañan", dijo Currano.
Los científicos recogieron fósiles para este estudio, incluyendo más de 5 000 hojas fosiles. Recolectaron hojas fósiles que vivieron antes, durante y después de una época en que la temperatura de la Tierra llegó a ser muy elevada. Este período es conocido como el Máximo Térmico Paleoceno-Eoceno,(PETM).
Los investigadores encontraron que las plantas del período PETM estaban mucho más dañadas que las plantas fósiles antes y después de ese período. Esto significa que los insectos que vivían durante ese tiempo respondieron rápidamente a un cambio de clima importante. Cuando la temperatura llegó a ser más caliente, los insectos de las zonas tropicales emigraron al norte para alimentarse de plantas en áreas diversas.
En la Tierra de hoy, los insectos en las zonas tropicales comen más plantas, y el aumento de las temperaturas están ampliando el rango donde viven. Las redes alimenticias que involucran insectos que se alimentan de las plantas afectan hasta tres cuartos de los organismos de la Tierra. Los investigadores creen que si pasara lo mismo que durante el período PETM, el aumento de temperatura actual podría tener un impacto muy grande en los ecosistemas actuales y, potencialmente en las cosechas. Lo que los científicos han aprendido sobre el cambio de clima pasado ayudará a que nos preparemos mejor para los efectos futuros del calentamiento global.