El Monte Santa Helena ¡está despertando!
Después de 18 años dormido, el Monte Santa Helena, un volcán que se encuentra en la costa oeste de los EEUU, está dando señales de actividad, lanzando vapor y cenizas, a medida que los científicos buscan pistas que les permitan determinar si en los próximos días ha de esperarse que hayan grandes fluídos de lava.
El 29 de septiembre del 2004, un aumento en la actividad sísmica en las inmediaciones al Monte Santa Helena, alertó a los científicos que las características del volcán estaban cambiando. Dos días después, unos investigadores que se encontraban volando sobre el volcán, observaron un gran bulto en la cima, y muchas grietas a lo largo de la superficie, las cuales tenían varios pies de ancho, y probablemente, decenas de pies de profundidad. Horas después, ese mismo día, durante más de media hora comenzaron a salir vapor y cenizas de las grietas. Los científicos creen que es muy probable que haya una erupción significativa.
¿Acaso las emisiones de vapor y cenizas que actualmente salen del volcán indican que habrá una inundación de lava? Las partículas de cenizas que han descendido y que se han posado sobre las hojas de los árboles, podrán ayudar a los científicos a determinar si las recientes erupciones del volcán provienen de su profundo interior, en dónde se encuentran las recámaras de magma, o si provienen de las cercanías de la superficie del volcán. Para obtener más pistas, los investigadores analizan detalladamente la forma de las partículas de las cenizas. Si las partículas de las cenizas están hechas de cascos vidriosos de roca, son puntiagudas y contienen cierto tipo de lementos, entonces es muy posible que ascienda magma hacia la superficie, y que eventualmente, el volcán haga erupción. Pero si las partículas están hechas de polvo de rocas desgastadas, entonces se espera que sólo hayan eventos de menor intensidad, que lancen rocas por los aires.
Un primer análisis de las cenizas sugiere que éstas provienen de roca antigua dentro del volcán. Esto significa que el viernes, no había magma caliente precipitándose hacia la superficie, cuando las cenizas eran lanzadas al aire. Sin embargo, los científicos continúan estudiando para ver si el volcán está cambiando a medida que lanza más cenizas. Si las características de las cenizas cambian, ¡esto podría significar que hay magma asciendiendo hacia la superficie!.