
NASA - MODIS/Aqua
Fertilizando la Tierra con Nitrógeno
Las plantas necesitan nitrógeno. Las plantas no pueden hacer uso del nitrógeno gaseoso que hay en la atmósfera, ya que son dos átomos de nitrógeno unidos. No es una forma de nutriente que pueda usarse. De manera que las plantas obtienen el nitrógeno que necesitan de los suelos, donde ha sido convertido en una forma usable por las bacteria del suelo. En condiciones naturales, el crecimiento de las plantas se ve limitado en muchas áreas a causa de la cantidad de nitrógeno presente en los suelos. En un esfuerzo por crecer más cosechas, los agricultores han estado transformando el nitrógeno de la atmósfera en fertilizantes de nitrógeno para las cosechas. Esto ha sido muy exitoso durante el último siglo, permitiendo que se cultiven tierras que no habían sido productivas en el pasado, y permitiendo que áreas del mundo, tierras menos fértiles, y producir suficiente alimento para poblaciones en crecimiento. Sin embargo, a menudo los fertilizantes son usados en exceso, y ésto puede causar problemas.El nitrógeno en los fertilizantes se hunde en los suelos, creando condiciones que favorecen el crecimiento de malas hierbas y no de las plantas nativas. El nitrógeno entonces se disuelve hacia los canales y dan orígen a un exceso de nutrientes, una situación llamada, eutroficación. En los lagos de agua dulce, los ríos, y las malas hierbas acuáticas originan corrientes de eutroficación, lo que hace que la hierbas crezcan de manera desenfrenada desde el fondo hacia arriba. A veces llenan todo el lago, ríos o corrientes enteras. Las algas enturbian de verde del agua y las rocas bajas se cubren de capas de algas resbalosas.
Cuando las aguas ricas en nitrógeno descendien hacia el océano, causan muchos más problemas. Cada verano, durante más de 30 años, los altos niveles de nitrógeno en el delta del río Mississippi han dado orígen a una zona muerta en el Golfo de México, donde el agua desemboca en el océano. Esta zona muerta, en la que los niveles de oxígeno son demasiado bajos para que los animales sobrevivan, llegó a cubrir en el 2001 más de 8 000 millas cuadradas (más de 20 000 km2) del océano. Las zonas muertas se forman cuando exceso de nitrógeno hace que las algas crezcan y se reproduzcan muy rápidamente. A medida que la enorme población de algas comienza a morir y a descomponerse, el oxígeno en el agua de mar es usado por completo. Los animales no pueden sobrevivir sin oxígeno. De poder, huyen hacia otra parte del océano o mueren. Paara complicar el problema de la baja de oxígeno, algunas de las algas que se están multiplicando rápidamente son tóxicas. Conocido como "mareas rojas", el brote de algas tóxicas puede causar la muerte de grandes cantidades de peces y almejas, conchas y otros crustáceos, altamente peligrosos para el consumo humano.
Aún cuando es una de las zonas muertas más grandes, y que ha sido relativamente bien estudiada, la zona muerta en el golfo de México (véase la imagen izquierda) no es la única en su clase. Hay cerca de 150 zonas muertas en los océanos del mundo. Casi todas están situadas en las bocas de ríos, donde los fertilizantes de nitrógeno y otras fuentes como basura de aguas residuales y de ganado, desembocan y se agregan al agua de mar. Los científicos que han estudiado la zona muerta del golfo de México indican que si la cantidad de fertilizantes usados en cosechas americanas disminuyera en 12-14%, la zona muerta disminuiría alrededor de un cuarto de su tamaño actual sin impacto en el crecimiento de las cosechas.