Representando la Corriente del Golfo
Cuando Benjamin Franklin se encontraba visitando a Inglaterra en 1769, escuchó quejas de los británicos indicando que el correo en barco a Norteamérica duraba más semanas en llegar que el correo que regresaba de Norteamérica a Europa. Como jefe de correo de las colonias americanas, Benjamin Franklin tomó estas quejas seriamente. Franklin también era científico y se basó en la ciencia para determinar las causas del retraso del correo.
Después de cruzar el Atlántico varias veces en barco y tomar medidas de la temperatura y hacer otras observaciones del océano, Benjamin Franklin llegó al fondo del misterio postal al descubrir que el culpable era una corriente oceánica que fluía de Norteamérica hacia Europa. Los barcos que iban a Europa eran más rápidos a causa de la corriente. Los barcos que iban a Norteamérica eran retrasados por la corriente. Nombró la corriente como Corriente del Golfo.
No existían imágenes satelitales cuando Benjamin Franklin hizo su mapa de la Corriente del Golfo en 1770. El suyo fue el primer mapa jamás hecho de esta corriente del océano - agua que fluye al norte a lo largo de la costa este de los Estados Unidos de Norteamérica que después se dirige hacia el norte de Europa. El trazado y ubicación de esta corriente permitió a los barcos que iban de los Estados Unidos de Norteamérica a Europa permanecer en su trayectoria, haciendo que el viaje fuese más rápido.
Reflexionando acerca de su experiencia durante las observaciones de la Corriente del Golfo en una carta, Franklin escribió , “habiendo cruzado esta corriente varias veces en el paso entre América y Europa, he estado atento a las diversas circunstancias que se relacionan con ella”. Procedió notando las cosas que observó que hacían que las aguas de la Corriente del Golfo fuesen diferentes a otras aguas del océano, incluyendo diferencias en la temperatura. “Encuentro que siempre es más caliente que el mar a ambos lados.”
La temperatura más caliente de las aguas de la Corriente del Golfo aparecen en imágenes satelitales de la Temperatura Superficial del Mar (SST).
El color morado y azul representan aguas más frías, y el color naranja y rojo representan aguas más calientes. La Corriente del Golfo es el agua más caliente en esta imagen satelital. Va desde el Caribe a Delaware antes de dirigirse hacia el este, asombrosamente la misma ubicación donde Ben Franklin trazara la corriente a mano hace doscientos años.